Aquí tienes algunas ideas para aprovecharla:
Salsas y aderezos:
Salsas para pasta: El tomate en polvo es perfecto para enriquecer tus salsas para pasta, dándoles un sabor profundo y una textura rica sin necesidad de tomates frescos. Solo necesitas disolverlo en agua o caldo y combinarlo con hierbas, ajo y aceite de oliva para una salsa deliciosa.
Aderezos para ensaladas: Mezcla tomate en polvo con aceite de oliva, vinagre, mostaza, orégano y albahaca para crear un aderezo con sabor a tomate para ensaladas. También puedes usarlo para aderezar tomates frescos en ensaladas caprese.
Ketchup casero: Si te gusta hacer tu propio ketchup, puedes añadir tomate en polvo a la mezcla de vinagre, azúcar y especias para darle más intensidad al sabor del tomate.
Sopas y caldos:
Sopas de tomate: Agregar tomate en polvo es una forma rápida de hacer una sopa de tomate sin necesidad de usar tomates frescos. Disuélvelo en caldo o agua caliente y cocina junto con hierbas, crema o leche para obtener una sopa suave y rica.
Caldo de tomate: Usar el tomate en polvo disuelto en agua o caldo como base para sopas o guisos. Esto le da un sabor de tomate instantáneo sin complicaciones.
Galletas y panes salados:
Pan de tomate: El tomate en polvo es ideal para hacer panes con un sabor de tomate. Simplemente agrégalo a la masa junto con hierbas como albahaca o romero para obtener un pan sabroso, ideal para acompañar sopas o ensaladas.
Galletas saladas: Puedes usar tomate en polvo para hacer galletas saladas con un toque sabroso. Mezcla el polvo con harina, aceite y especias para crear galletas fáciles y deliciosas.
Condimentos y especias:
Mezcla de especias: El tomate en polvo es una excelente adición a tus mezclas de especias, como el condimento para tacos o el condimento para pizza. También puedes usarlo en adobos y marinados para carnes, pollo, tofu o verduras.
Sazonador para vegetales: Espolvorea tomate en polvo sobre tus verduras asadas o al vapor. También puedes mezclarlo con aceite de oliva para hacer un glaseado sabroso para las verduras antes de hornearlas.
Mezcla para pizza: Usar tomate en polvo en la salsa para pizza o directamente en la base de la pizza como un condimento seco puede realzar el sabor y darle un toque más concentrado.
Platos de arroz y granos:
Arroz con tomate: Agregar tomate en polvo al agua de cocción del arroz puede darle un sabor delicioso y profundo. Es una forma rápida de hacer arroz con tomate, ideal para acompañar carnes o platos de pasta.
Couscous o quinoa: Mezclar tomate en polvo con couscous, quinoa o bulgur al momento de cocinarlos les dará un toque de sabor fresco y afrutado.
Pasta y fideos:
Salsas para pasta: Puedes agregar tomate en polvo a una salsa de pasta base para intensificar el sabor del tomate, dándole una textura más rica y profunda. Esto es útil si no tienes tomates frescos o triturados a la mano.
Fideos con tomate: Agregar tomate en polvo a los fideos o incluso a sopas de fideos proporciona un delicioso sabor a tomate en un instante.
Patés y dips:
Dip de tomate: Mezcla tomate en polvo con yogur natural o queso crema, y un poco de ajo en polvo, aceite de oliva y especias para hacer un dip rápido y sabroso para vegetales, crackers o pan pita.
Hummus de tomate: Agrega tomate en polvo al hummus casero para darle un sabor afrutado y sabroso que complementará bien las garbanzos y tahini.
Curry y guisos:
Guisos de tomate: El tomate en polvo es ideal para enriquecer los guisos y curries, especialmente cuando no tienes tomates frescos o enlatados. Agrega el polvo a tu guiso de verduras, pollo o carne para darles un toque de sabor intenso.
Curry de tomate: Si preparas un curry de lentejas o garbanzos, el tomate en polvo puede darle una base sabrosa y concentrada que complementa perfectamente las especias del curry.
Snacks y chips:
Chips de tomate: Puedes hacer chips de tomate usando tomate en polvo como base para darle un sabor extra a los chips de vegetales o patatas. Solo mezcla el polvo con aceite y sal para crear un adobo sabroso para las papas antes de hornearlas o freírlas.
Palomitas de maíz saborizadas: Mezcla tomate en polvo con sal y espolvorea sobre las palomitas de maíz recién hechas para un toque delicioso y afrutado.
Platos mexicanos:
Tacos y burritos: El tomate en polvo es ideal para sazonar los tacos o burritos, especialmente para el relleno de carne, pollo o frijoles. Mezcla el polvo con otras especias como comino, chile en polvo y ajo en polvo para un condimento delicioso.
Chilaquiles: Agrega tomate en polvo a la salsa para los chilaquiles o úntalo sobre los totopos antes de mezclarlos con la salsa. Esto le da un sabor profundo y fresco a tomate sin tener que usar tomates frescos.
Galletas de tomate y hierbas:
Galletas saladas con tomate: Mezcla tomate en polvo con hierbas secas (como albahaca, orégano o romero) y harina para hacer galletas saladas con sabor a tomate. Son excelentes como aperitivo o acompañante para sopas y ensaladas.
Puré de tomate:
Puré de tomate instantáneo: Puedes disolver tomate en polvo en agua caliente para hacer un puré de tomate rápido y fácil, ideal como base para salsas o sopas.
Ideas adicionales:
Combinación con otras especias: El tomate en polvo se puede combinar con especias como albahaca, orégano, ajo en polvo y cebolla en polvo para crear una mezcla ideal para pastas, pizzas, guisos y más.
Sustituto de pasta de tomate: En algunas recetas que requieren pasta de tomate, el tomate en polvo puede ser una opción útil, ya que solo necesitas disolverlo con agua para obtener la misma textura y sabor.