Aquí tienes algunas ideas para aprovecharla:
1. Batidos y smoothies: Agrega el polvo de zanahoria a tus batidos o smoothies para obtener un toque dulce y un extra de fibra, vitaminas y minerales.
2. Repostería: Utiliza el polvo de zanahoria en recetas de panes, muffins, galletas o tortas, como alternativa al puré de zanahoria, para hacer postres nutritivos y con un sabor suave y dulce.
3. Salsas y sopas: Puedes incorporar el polvo de zanahoria a salsas, cremas y sopas, para darles un toque de sabor y un color vibrante sin tener que cocinar zanahorias frescas.
4. Galletas y snacks salados: Mezcla el polvo con harina para hacer galletas o crackers salados, agregando un sabor ligeramente dulce y un toque de color.
5. Panadería: Añade el polvo de zanahoria a la masa de pan, empanadas o focaccias para enriquecerlas con nutrientes y darle un toque diferente.
6. Yogur y avena: Espolvorea el polvo de zanahoria sobre yogur, avena o cereales para darle un toque de dulzura natural y aprovechar sus propiedades antioxidantes.
7. Condimentos y aderezos: Mezcla el polvo de zanahoria con otras especias o hierbas para hacer condimentos que puedes agregar a ensaladas, guisos, o como acompañamiento de carnes y pescados.
8. Infusiones: Disuelve el polvo de zanahoria en agua caliente para crear una infusión o bebida reconfortante, especialmente cuando se mezcla con otras hierbas o frutas.
9. Cósmetica, aromaterapia y pinturas y tintes naturales.